La música creada por inteligencia artificial (IA) está experimentando un auge que plantea desafíos y promesas para la industria musical. Desde controversias por clonación de voces hasta debates sobre derechos de autor y la posible proliferación de música no producida por humanos en plataformas, el terreno de la música con IA se ha convertido en un campo de batalla en constante evolución.
Benoit Carré, un compositor que trabajó con IA, compuso una canción que imitaba el estilo de los Beatles en 2016, marcando un hito tecnológico. Sin embargo, Carré buscaba una experiencia más profunda y creativa. Experimentó con un software de IA llamado Flow Machines, generando nuevas composiciones basadas en partituras de jazz. La colaboración entre humanos y máquinas dio lugar a creaciones únicas, como 'Ballad of the Shadow', que Carré consideró como un nuevo artista llamado Skygge.
A pesar del progreso en la generación de música por IA, el enfoque en la clonación de voces ha sido predominante. En 2022, surgieron herramientas como el SoftVC VITS Singing Voice Conversion, que permiten transformar una voz en otra de manera convincente. Sin embargo, surgió controversia cuando una canción atribuida erróneamente a IA ganó popularidad. Se cuestionó la capacidad de las IA para crear música pop completa y convincente, dado que la música implica complejidades sutiles en términos de composición, interpretación y producción.
La industria de la música enfrenta desafíos éticos y legales con la clonación de voces, como el uso de voces de artistas fallecidos. A pesar de las preocupaciones, algunos consideran que la IA puede ser una herramienta valiosa para la creatividad musical y la producción.
Los sellos discográficos también están explorando la IA para crear música funcional y generar bases musicales interminables diseñadas científicamente para diferentes propósitos, como mejorar el sueño o hacer ejercicio. Esta tendencia podría resultar en una mayor participación de los sellos en el mercado y en la creación de un contenido más dirigido.
A medida que la IA sigue avanzando, se plantean preguntas sobre el futuro de la música y el papel de la creatividad humana. Algunos creen que la IA eventualmente se convertirá en una herramienta común en la composición musical, mientras que otros sostienen que la auténtica creatividad y sorpresa seguirán siendo intrínsecas a la habilidad humana.
En resumen, la música generada por IA está en constante evolución y presenta desafíos y oportunidades para la industria musical. Aunque las IA pueden contribuir a la creatividad y producción musical, la interacción entre humanos y máquinas sigue siendo un tema central en la conversación sobre el futuro de la música.
La línea del tiempo
La creación de canciones con IA se remonta décadas; aquí un breve repaso de la historia de la música y las IA.
1957: El ILLIAC I de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign generó la primera pieza musical escrita por un computador.
1983: David Cope creó Experiments in Musical Intelligence, que analiza a compositores clásicos y compone nuevas piezas en su estilo.
1995: David Bowie utilizó letras generadas por un software llamado Verbasizer en Outside.
2015: Yacht lanzó I Thought the Future Would Be Cooler, que contiene letras y melodías generadas por IA.
2016: Benoit Carré lanzó la canción ‘Daddy’s Car’, compuesta por IA y con el estilo de los Beatles, pero grabada por un humano.
2018: Carré encabezó todo un álbum (Hello World) compuesto por IA e interpretado por varios humanos, entre ellos Stromae y Kiesza.
2019: Holly Herndon lanzó el disco Proto, que utilizó la red neuronal Spawn para generar sonidos vocales.
03.2023: Investigadores lanzaron el programa de código abierto SoftVC VITS Singing Voice Conversion, que permite reemplazar una voz por otra.
04.2023: Google anunció el desarrollo de MusicLM, un tipo de herramienta de IA para escribir y crear música.
04.2023: El sitio web Uberduck ofreció fácil acceso a modelos de conversión de voz generados por usuarios.
04.2023: Ghostwriter977 lanzó ‘Heart on My Sleeve’, una canción creada por humanos con las «voces» clonadas de Drake y The Weeknd.
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